El sentido de la vida en la era de acuario

Saludos ,les comparto un interesante articulo de la casa de sirio de medellin Colombia.

LA CASA DE SIRIO
LA CASA DE MER


EL SENTIDO DE LA VIDA
EN LA ERA DE ACUARIO


Por Raúl Yepes.

En las diferentes civilizaciones, de acuerdo a factores múltiples como antecedentes históricos, condiciones ambientales, sistemas sociales, políticos y económicos y el pensamiento filosófico-religioso de sus líderes, el sentido de la vida ha adoptado distintas orientaciones.


¿Qué es el sentido de la vida?

Es el conjunto de conceptos, actitudes, valores y convicciones que un individuo o una comunidad tiene en relación a preguntas como: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Para dónde voy? ¿Por qué y para qué estoy en este mundo? ¿Qué significado tienen los seres que me rodean, en relación con mi vida? Y muchas más preguntas que se desprenden de las anteriores.

El solo enunciado de estas preguntas tan básicas, pero tan fundamentales para que, como seres racionales, tengamos un Norte, pueden ser motivo para una reflexión personal: ¿Tengo claro el sentido de mi vida?

Muchas respuestas se han dado a través de la historia. Algunos han proclamado y han invertido su existencia bajo la conclusión de que la vida es para gozarla, pasarla bueno, para disfrutarla, en una palabra para el placer. Otros han pensado, que la vida hay que aceptarla como llegue; todo está predeterminado, somos marionetas de un destino ineluctable. No faltan los estoicos, quienes negando las emociones y los sentimientos, ven el sentido de la vida en el cultivo de la sabiduría. Para no alargar los ejemplos, culminemos con los que piensan que la vida es absurda y que el hombre es un ser arrojado al mundo.

La Era de Acuario, llega con su portafolio de conocimientos y de respuestas nuevas. Ante los procesos de cambios actuales y la nueva vibración lumínica a partir del año 2023, el sentido de la vida humana se hace claro. Venimos de muchas vidas anteriores que en sus múltiples experiencias, han enriquecido nuestro Espíritu Universal pero a la vez nos han marcado con la huella de la acción apegada al instinto, a la emoción y al sentimiento.

Somos Dios, como todo lo que existe y está en el inmenso universo, en un proceso de evolución hacia el Todo, a través de la Luz. Nos encontramos en una etapa elemental de ese proceso de evolución, en un nivel que llamamos la Tercera Dimensión. Estamos acompañados de seres, en gran multiplicidad con los que interactuamos en nuestro mismo plano y de otros en planos superiores que somos nosotros mismos, en vidas paralelas, si los ubicamos en el eterno presente de los tiempos universales.

Somos un piñón en el engranaje del Gran Orden, que llena una función específica para que esa máquina que es el Universo, funcione a perfección. A esto lo llamamos la Misión en la vida. Vivimos en este mundo, para cumplir una Misión encomendada desde el momento en que nacimos.

Estamos compuestos de cuerpo, mente, espíritu y conciencia. Nuestra Misión incluye perfeccionar nuestro cuerpo para que sea un instrumento idóneo de la mente. La mente debe desprenderse de las programaciones genéticas y culturales que la contaminan y de la esclavitud a las emociones y los sentimientos que la avasallan. Así el Espíritu se libera de la Ley del Karma y da grandes saltos evolutivos para que la actual sea la última vida en este nivel y nuestras futuras vidas se desplieguen en estados de mayor entendimiento y plenitud. Con todo ello, la Conciencia se abre y nos invita a participar de la Unidad que conduce a la fusión con el Todo.

El sentido de la vida en la Era de Acuario es la rara oportunidad de aprovechar la elevación de la vibración planetaria para realizarnos, haciendo lo que nos corresponde, en la felicidad de la iluminación. Si lo hacemos bien esta vez, para la próxima vida nos esperan nuevas Misiones como Maestros de los que aún permanezcan en las esferas purgatoriales de ésta Tercera Dimensión. Es entonces importante decir que en la Era de Acuario será muy fácil trascender.

Dos etapas nos han correspondido vivir en este inicio de la Era de Acuario. Los albores comenzaron en Octubre del año 1962; el traspaso fue el 27 de Julio de 1999 y a partir de ahí entramos en una antesala a la llegada de la Luz, caracterizada por el choque entre los estertores agónicos de Piscis y la nueva fuerza vibratoria, mucho más ordenada, de la naciente Acuario. La turbulencia de este enfrentamiento es lo que llamamos “crisis”. Es un proceso natural ante la magnitud del cambio energético de dos fuerzas tan diferentes. Los ajustes de transición en lo económico, en lo social, en lo político, en lo militar y en lo religioso, implican que las viejas estructuras de Piscis sucumban y los nuevos modelos propios de la vibración de Acuario comiencen a gestarse.

Como lo estamos viviendo actualmente, el proceso comenzó ya con los vaivenes del sistema económico que ha regido por tantos años. Debemos ser concientes que lo que está sucediendo no es una simple recesión más, ni aún depresión; es el resquebrajamiento de principios obsoletos de manipulación y especulación a través del dinero, que a partir del año 2017 iniciará su desaparecer.

La llamada “crisis económica” estará acompañada de levantamientos y revoluciones sociales, guerras entre países y el decaer de la razón lógica por la codicia del poder. Pero algunos años adelante, los cambios en el pensamiento político desembocarán en la proscripción definitiva de las armas y la guerra, y aún de la unificación del poder hasta la disolución de las fronteras entre países, en un gobierno planetario. Las religiones desaparecerán para ceder el campo a una sola, basada en la religiosidad interior de todo individuo a través de la verdad, sin necesidad de instituciones avasallantes ni beligerantes, de unas contra otras.

Todo esto y mucho más, marcará el gran cambio que hará desaparecer los viejos leños secos y permitirá abrir los botones de frescas plantas que inundarán con sus aromas las praderas de la Nueva Era.

Pero el cambio será causa de sufrimiento, padecimiento y dolor. Es una alta cirugía que extirpará lo que ya no sirve, para que el planeta, como un paciente en recuperación alcance nuevos estados de salud y de vigor. Es una etapa de profunda purificación planetaria, necesaria para ser compatible con la pureza de la delicada y fina vibración que le traerá a la generación siguiente, luz de vida, mayor inteligencia, sabiduría y amor por la individualidad del Ser.

A nivel personal, esto significa una preparación de cada individuo que lo ponga a la par con la limpieza global. Este es el sentido de la vida para esta primera etapa, que ya comenzó. Quien esté preparado no padecerá, en la proporción de su transformación interior.

La pregunta lógica que conlleva este planteamiento es: ¿Cómo prepararse? Pues bien, el camino de la purificación personal es un proceso que comienza en el des-aprendizaje de las verdades convencionales que ya no tienen validez y el re-aprendizaje de unos conocimientos enmarcados en horizontes más cósmicos. En un segundo paso, un cambio de actitudes ante el sentido de nuestra propia vida y del universo que nos rodea. Esto lleva a una revisión de los valores para concluir con cambios importantes de nuestras conductas.

Para dar estos giros son necesarios algunos cambios en el estilo de vida, práctica de técnicas y ayudas de seres de maestría que en su sabiduría nos indiquen los mejores caminos y nos corrijan cuando nos hemos desviado. Así iremos ordenando y limpiando nuestro ser, en esta época de purificación. Al hacerlo, veremos como un despertar se inicia y una mayor comprensión de la vida nos hará mejores seres humanos y podamos ser paralelos a los grandes cambios que se avecinan.

El sistema Solar en su movimiento de traslación alrededor de Pléyades pronto entrara en un anillo – semejante a los del Planeta Saturno - de una gran energía lumínica llamada Manasica. Un anillo de 1000 años-luz de diámetro perteneciente a la estrella de Alción, la estrella central de Pléyades. La entrada al Anillo de Alción será en el 2023, la consolidación total del nuevo orden solo culminará en el 2050 cuando se obtendrá la madurez definitiva del ascenso de las frecuencias lumínica-energéticas que durará por 1.000 años, para comenzar a decaer lentamente hasta la salida definitiva del anillo en los siguientes 1.000. Cuando la luz del Anillo este totalmente presente en el planeta, los cambios serán dramáticos. Comenzará un día de 2000 años, la luz lo invadirá todo, inclusive en el interior de la Tierra. La frecuencia vibratoria del planeta de 3.0 se elevará a 3.5. Es decir será una inter-dimensión entre la tercera y la cuarta dimensión.

La pureza, el orden y la sutileza de esta luz (diferente a la conocida hasta ahora), armonizará los cuerpos haciéndolos más sanos y con propiedades vibratorias que les permitirá, en años muy posteriores, aún traspasar paredes.
Los niños que han nacido luego del mes de Julio de 1999 están llegando cargados con nuevas informaciones cerebrales que hacen que sus mentes posean cada vez más conocimientos y con ello que sean más increíblemente rápidos y firmes en el conceptuar y en el decidir. Por supuesto, esto hará avanzar la ciencia y la tecnología a niveles, hoy insospechados y las llamadas facultades para-normales serán desarrolladas con naturalidad.

La comunicación e interacción con nuestros vecinos de Pléyades y de otras regiones más alejadas, serán rutina diaria. Las distancias se acortarán, como efecto del cambio dimensional.

En este medio luminoso, la conciencia se expande y será mucho más fácil, en unas pocas vidas, desprenderse de este nivel para proseguir en otros estados superiores, nuestro raudo camino hacia la unidad con el Todo Universal.

En la segunda etapa el sentido de la vida, en la luz, estará regido por el amor. El dar será la felicidad de todos los que convivan en este mundo tan diferente al que conocemos hoy. El progreso, la evolución y la unidad con el Universo serán los ideales de todo ser. El egoísmo habrá perdido su batalla y el bienestar común lo reemplazará.

En resumen, en Acuario el sentido de la vida en su primera etapa, será la dedicación a prepararnos para el esplendor de la segunda. Es lo más inmediato y urgente: ajustarnos interiormente a los cambios planetarios, para acompañar a nuestro mundo en sus radicales cambios de preparación y en su segunda etapa, el sentido de la vida en la era de la luz será el aprovechamiento de esas radiantes condiciones para acelerar nuestro proceso evolutivo, que en definitiva es la esencia de todos los sentidos de la vida humana.

Te invito a que tengas a flor de piel siempre, el más hermoso concepto por ti y un gran amor por tus ideales, para que el sentido de la vida tenga todos los valores suficientes que te conduzcan desde este tiempo presente, olvidando todas tus viejas historias, a los horizontes donde reposan las fragancias y los merecimientos de haberlo hecho bien y así las nuevas generaciones te aplaudan y sigan raudos hacia los años nuevos de nuestro Planeta “LA TIERRA DE GAIA”. Adelante mi Hermano(a).

Raúl Yepes.

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